La enseñanza se ha transformado a través de los años; esto motivó la investigación de nuevos modelos de educación comprendiendo la complejidad del cerebro y la particularidad de los individuos. Hoy por hoy, existen distintos estilos de aprendizaje en la educación virtual, tanto como en la presencialidad, para formar a los futuros y actuales profesionales.

Cada día, de la mano de la transformación e innovación digital, la tecnología se convierte en un importante aliado, así como el hecho de hondar y conocer a los estudiantes, sus capacidades y habilidades cognitivas para sacar el mayor provecho.

La educación virtual ha revolucionado nuestra cotidianidad a tal punto que actualmente existen modelos de aprendizaje que brindan la posibilidad de clasificar a los estudiantes según su proceso de aprendizaje, las nuevas necesidades y teniendo en cuenta la transformación de sus hábitos de consumo y relación con el mundo exterior.

Actualmente, las instituciones de educación superior de alta calidad afrontan nuevos retos y uno de ellos es la adaptación a ritmos variables de la virtualidad en tiempos de pandemia. Por tal motivo, es imprescindible contemplar el estilo de aprendizaje y las metodologías que utilizan las universidades, ya que esto data de una enseñanza actualizada y adaptada a circunstancias y necesidades.

¿Qué es el estilo en el aprendizaje?

¿Sabías que para alcanzan un aprendizaje efectivo y significativo es necesario que reconozcas cuál es el estilo que más te favorece? De esto parte conocer cuáles son tus factores cognitivos, afectivos y psicológicos que influyen. Con el tiempo, sabrás que esto no solo sirve para identificar universidades que te brindan diferentes posibilidades, también será de gran ayuda para tus métodos de estudio.

El estilo de aprendizaje es la forma en la que tu mente percibe y procesa la información. Radica en la manera en que identificas y aplicas metodologías y sentidos que facilitan la enseñanza y retención del conocimiento. En ese sentido, existen dos tipos de clasificaciones principalmente:

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Modelos de aprendizaje sensorial

Visual: Este modelo es mucho más común en los estudiantes y consiste en proporcionar recursos visuales, como videos, imágenes, diapositivas, lecturas, mapas mentales, entre otros, en vez de que sea algo netamente auditivo. Son alumnos que toman apuntes gráficos y obtienen mejores resultados en los exámenes escritos.

Auditivo: Son personas que retienen la información escuchando, conversando, debatiendo, dando puntos de vista. Generalmente disfrutan el trabajo en equipo y se desenvuelven mejor en los exámenes orales.

Kinestésico: Por el contrario, estos alumnos se caracterizan por aprender mejor a través de las sensaciones, movimientos o estímulos a partir del tacto o actividades que los mantengan activos.

Estilo de aprendizaje según Kolb

David A. Kolb, teórico de la educación, quien baso sus conceptos en un aprendizaje social, desarrollo profesional, la genética y experiencial, donde definió interesantes perfiles para enfocar así los procesos en el aula:

  • Divergente o reflexivo. La reflexión hace parte constante en sus vidas, suelen aprovechar las emociones como método de aprendizaje, buscan retroalimentación, para ellos es importante hacer parte de foros o debates para procesar el conocimiento.

  • Asimilador o teórico. Son estudiantes que no son muy dados a socializar, prefieren estudiar de forma individual y teórica. Se apoyan de textos escritos, disfrutan la lectura, las conferencias y los informes.

  • Acomodador o pragmático. Estos son los perfiles autodidactas por excelente, no temen al error, se arriesgan y hacen uso de su intuición, se apasionan por el trabajo en equipo. Su mayor característica no es la reflexión, pero aprenden fácil y son perseverantes.

  • Convergente o activo. Son perfiles que buscan la experimentación, se interesan por las herramientas tecnológicas y los beneficios que estas pueden brindar, son prácticos, buscan soluciones rápidas a todo.

Importancia del estilo de aprendizaje en la educación virtual

¡Todos aprendemos de manera distinta y a ritmos variables! Es tan importante tener en cuenta este factor que cada día es más relevante asegurarse de que la universidad donde vayas a estudiar contemple una educación mixta, con diferentes estilos de aprendizaje, que brinde diversas herramientas para la educación.

En U San Marcos, constantemente se proporcionan diferentes metodologías durante las clases en línea y las presenciales considerando las necesidades de aprendizaje de cada estudiante, sobre todo para mantenerlos conectados con el conocimiento y que mantengan la motivación durante su carrera.

Desde siempre se ha reconocido que el éxito académico depende del triángulo estudiante, escuela y familia. La manera en que la institución convoca y escucha a los padres es crucial para el desarrollo educativo de los chicos

Desde siempre se ha reconocido que el éxito académico de nuestros alumnos está basado en el triángulo: alumno, escuela y familia. Los estudios demuestran que, cuando la familia y la escuela trabajan en conjunto, los alumnos tienen mejor rendimiento académico y también les va mejor en sus vidas adultas.

Sin embargo, y aunque el acompañamiento de las familias es clave para que los alumnos puedan desarrollar su máximo potencial, construir ese vínculo no es una tarea sencilla. Cuando la escuela es inabordable y a los padres les cuesta acercarse, utilizarán cualquier medio disponible para expresarse: desde una nota en el cuaderno de comunicados, el famoso grupo de whatsapp, o el dimes y diretes en la entrada del establecimiento. Es decir, lo que no les permitimos decirnos en la cara, lo harán a nuestras espaldas.

¿Qué puede esperar la escuela de las familias? ¿Y las familias de la escuela? Por lo general, desde la escuela se convoca a las familias casi exclusivamente para abordar alguna inquietud de la institución en relación con el desempeño (aptitudinal o actitudinal) de los alumnos; o para invitarlos a ferias, concerts, muestras, actos y otras “demostraciones”

Es necesario alentar otro tipo de encuentros con las familias. ¿Por qué, por lo general, se contacta a la familia solamente cuando se trata de abordar un problema y no para conversar, por ejemplo, sobre los logros de los chicos, o algún otro motivo de orgullo? ¿Qué pasaría si, en lugar de acercarse a la escuela solo cuando se trata de las notas, los padres se acercaran a la escuela para conocer el desempeño de sus hijos en otros aspectos de la vida institucional, como por ejemplo, si están bien integrados, si los extrañan cuando faltan, si suelen ayudar a sus docentes o a sus compañeros, si reciben ayuda, si juegan felices en los recreos, si participan activamente de las propuestas que se les hacen?

Es tan importante para los padres estar al tanto de la trayectoria académica de sus hijos como de saber si ellos se sienten queridos, aceptados e integrados. Es necesario preguntarse, entonces, cómo es posible alentar este tipo de acercamientos. En los boletines o libretas de calificaciones deberían tener peso tanto las cuestiones cognitivas como las relacionadas con las actitudes y potencialidades e incluir sugerencias o cursos de acción para mejorar estos aspectos. ¿Cómo es posible que el mejor alumno sea elegido solo por sus calificaciones?

¿Podría un alumno ser considerado el mejor por sacar 10 en todas las asignaturas si no es solidario o acosa física o verbalmente a algún compañero? Los logros en base al esfuerzo, la perseverancia, la participación en clase, la solidaridad, la empatía y otras habilidades socioemocionales deberían ser tan importantes como los contenidos del currículo. Sin embargo, nuestro sistema educativo sigue poniendo el foco en la nota antes que en este tipo de habilidades.

Cuando un alumno llega al aula, se sienta atrás, no se saca los auriculares y se muestra apático o desafiante, ¿a quién hacemos responsable? ¿Al alumno, al docente, a su familia?

Cuando hablamos de familias involucradas nos referimos a cualquier actividad que realiza un padre, madre o tutor para ayudar a sus hijos a aprender y a transitar la etapa escolar con éxito. Esto incluye motivar, inspirar o ayudar a los chicos a avanzar a través del desarrollo de habilidades, como el manejo del tiempo, el aprender a priorizar, a planificar, a hacerse responsable, a mostrar compromiso, entre otras.

Si un alumno escucha desde siempre que “no sirve para nada”, que “es tan malo para las matemáticas como lo fue su padre”, ¿cuánto trabajo debe enfrentar la escuela para revertir esas creencias? ¿Y qué pasa cuando la escuela ni siquiera es consciente del ambiente tóxico de donde proviene un niño? La institución debe enseñarles a los alumnos, pero a las familias también. Es imperioso que se generen talleres para padres, en los cuales se comparta información relevante sobre educación y crianza, que se los consulte para tomar las mejores decisiones sobre sus hijos.

Algunas familias preferirán compartir tiempo en casa con sus hijos, ayudando o guiando con las tareas, leyendo o visitando museos, mientras otras tendrán un rol más activo en la escuela formando parte de alguna comisión o proyecto. Sea cuál sea el caso, cuando las familias trabajan junto con la escuela, los alumnos reciben apoyo y más y mejores recursos para alcanzar sus objetivos. Pero para que sea fructífera, esa colaboración entre escuela y familia debe ser genuina, responsable y sostenida en el tiempo.

Tu escuela, ¿es amigable para las familias? ¿En caso afirmativo, en qué te basás para sostener esta afirmación?

Algunas ideas para involucrar a las familias:

1. Comunicación, comunicación, comunicación. ¿Cómo están trabajando en tu escuela con las redes sociales y los medios de comunicación? ¿Los utilizan para informar, inspirar, involucrar, mostrar resultados? ¿Están captando a las diferentes generaciones de padres llegando a ellos a través de diferentes medios como Lives en Instagram, Instagram stories, Facebook, Twitter, LinkedIn, mails, blogs, gacetillas, o cualquier otro recurso que tienda un puente entre escuela y familia? Las comunicaciones que se envían a través de las plataformas, cuadernos de comunicaciones o mails, ¿se hacen de manera respetuosa, cálida y cuidadosa?

2. El respeto genera confianza. ¿Están ustedes mostrando su experiencia y profesionalismo a través de talleres para padres, programas más integrales, como Escuela para padres, charlas, artículos en diferentes medios, participación en congresos, entre otros medios?

3. Mejorá tus puntos de contacto con las familias. Las clases abiertas, celebraciones, actos, reuniones de padres y toda oportunidad de encontramos con las familias, brindan la oportunidad de dar una impresión que, a su vez, genera una respuesta. El punto de contacto es el momento en el cual familia y escuela se encuentran. Puede ser un directivo que saluda a una madre o a un padre en la puerta de la escuela, en un acto patrio, o a través de un llamado telefónico. Este punto de encuentro genera un impacto. Por ejemplo, una madre que se encuentra de casualidad con un directivo se llevará una imagen de ese encuentro fortuito y tal vez sea el último encuentro fortuito en mucho tiempo. ¡Tal vez no se vuelve a cruzar a ese directivo en meses! Cada punto de encuentro debe ser memorable, porque inevitablemente genera una impresión, un impacto, una percepción.

4. Ofrece recetas para el éxito. Para que una familia lea el blog de la escuela debe encontrar contenido interesante. Podés ofrecer una sección en tu blog que se llame “Recetas para el éxito” en la cual se compartan ideas para conseguir ciertos logros, destinados a leerse en familia, por ejemplo “Diez consejos para aprobar un examen internacional”, “Diez consejos para diseñar un CV”, “Diez consejos para resolver un problema matemático de manera rápida y divertida”.

5. Escuela para padres. Ningún chico viene con un manual bajo el brazo. Cuando les ofrecemos a las familias información de calidad, el interés en este tipo de charlas crece exponencialmente. (Si lo has intentado y no han sido exitosas, por favor, examina el orador, el tema, el momento, la audiencia a la que estaba dirigido el taller, o el medio de comunicación utilizado para difundir). Algunos temas que se pueden incluir son: cómo estimular el desarrollo emocional de nuestros hijos; cómo incentivar el interés de los chicos, los adolescentes y el abuso de sustancias, entre otros.

6. Compartir recursos. Podemos, desde la biblioteca o cooperadora de la escuela, poner a disposición de las familias juegos de mesa, libros, o links de materiales de interés para desarrollar habilidades. También podemos poner a disposición a algún tutor o tutora para enviar consignas para aquellos alumnos que necesiten más apoyo o quieran profundizar algún tema.

7. Deberes cooperativos. Los deberes deben suscitar interés para que los alumnos quieran hacerlos. Un twist es asignar algunas tareas opcionales para trabajar con los hijos.

8. Llamadas sorpresa. Debemos, como dijimos, acercarnos a las familias para compartir noticias gratas. Muchos padres, cuando ven en sus celulares una llamada del colegio, sienten que se les hunde el corazón. Y con razón: la mayoría de las veces este llamado es para informar acerca de un tema de salud de los chicos (tiene fiebre, le duele el oído), un accidente en la escuela, o problemas de actitud. Podemos reforzar el vínculo sorprendiendo a las familias con un llamado para comentar un logro o algo positivo.

9. Facilitar los encuentros. A algunos padres, madres o tutores de los chicos les cuesta acercarse a las escuelas. Algunos, porque los directivos nos los reciben o generan una distancia, otros porque no lo han desarrollado como hábito o creen que, si hubiese un problema, los llamarían. Independientemente de las razones, abrir canales de comunicación para que los padres puedan conectarse con los docentes, equipos interdisciplinarios y directivos es esencial para lograr el nivel de confianza que buscamos.

10. El día después. Podemos implementar reuniones para discutir un programa complementario que se ajuste a las necesidades académicas o laborales futuras de los chicos. Este programa puede incluir charlas con profesionales, materias electivas, realizar parte del año escolar en alguna escuela en el interior o exterior, o cualquier actividad que relacione a la escuela con el futuro de los alumnos.

Para que una familia quiera involucrarse en la educación de los chicos, debe ser consciente de que su acompañamiento es clave para lograr el éxito académico de sus hijos, y sentir que es bienvenida y que la escuela los invita a participar.

La ciencia ha descubierto que los gansos no son nada gansos. ¿Sabés por qué los gansos vuelan juntos? Vuelan formando una “V” porque cada pájaro al batir sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él. Volando en V, todo el grupo aumenta al menos un 70% su capacidad de volar. Aprovechemos, como estas aves, el esfuerzo de cada uno y volemos juntos para llegar más lejos.

Este post es de https://www.infobae.com/educacion/2021/07/28/por-que-la-escuela-debe-involucrar-a-los-padres-en-la-educacion-de-sus-hijos/

Laura Lewin es autora, capacitadora y especialista en educación. Es oradora TEDx y ha escrito numerosos libros, entre los cuales podemos destacar Que Enseñes no Significa que Aprendan (Ed. Bonum) y su más reciente libro, La Nueva Educación, de editorial Santillana (2020). Facebook: @LauraLewinOnline. Instagram: @lauralewinonline

Referencia

Las relaciones interpersonales forman parte intrínseca y esencial de la vida, ya que ninguna persona puede vivir en el absoluto aislamiento sin recibir apoyo y consuelo de sus semejantes. De este modo, la convivencia hace alusión a la coexistencia, el acompañamiento constante, de individuos o grupos humanos compartiendo un espacio determinado, siendo ejemplos de ello los contextos de convivencia escolar y convivencia familiar. Si tienes dudas sobre las estrategias para la sana convivencia, sigue leyendo y te lo ampliaremos.

Durante una interacción pueden surgir diferentes conflictos e inconvenientes que pueden degenerar rápidamente a disputas encarnizadas sin la práctica de las estrategias para la sana convivencia; la convivencia sana se sustenta en fomentar el respeto y tolerancia por las ideas ajenas, hábitos y costumbres, la responsabilidad con el otro y la solidaridad bien sea en el hogar, el aula escolar en cuarentena o en vida normal.

En este artículo haremos un repaso por los métodos diseñados con el fin de promover una convivencia armoniosa y una convivencia pacífica.

Convivencia sana: una sociedad llena de valores 

En la vida en sociedad, en numerosas ocasiones, nos veremos en contextos de convivencia con personas de distintos estratos social, ideología, preferencias, costumbres y hábitos, por lo tanto las estrategias para la sana convivencia, son fundamentos necesarios para asegurar una coexistencia apacible y serena entre todos los individuos. 

Para que exista un terreno fértil para una convivencia sana, deben existir los valores para la tolerancia, la justicia, la paz, la solidaridad y la libertad, entre otros; privando, sobre todo, la empatía en las relaciones con el otro. Al mismo tiempo, existen un conjunto de normas implícitas dentro de la interacción social que garantizan y regulan las buenas relaciones en cualquier ámbito, sea un salón de clases o la sala de un hogar.

Entre esas normas, encontramos:

  • La tolerancia y la paciencia por las distintas formas de pensamiento.
  • Dignificar la condición humana.
  • Asumir los errores propios.
  • Buscar soluciones proactivas.
  • Establecer comunicaciones asertivas.
  • La no discriminación.
  • Vivir con base en el respeto.

De este modo, este conjunto de normas y valores, subyacen y sirven de basamento para las estrategias para la sana convivencia.

¿Te sientes bien? Déjame ayudarte 

Las estrategias para la sana convivencia proponen diferentes técnicas para bajar la tensión, y evitar disputas entre los miembros de una comunidad. En este apartado, hacemos mención de las más importantes:

Diálogo y mediación 

El diálogo es el destinado a mediar y buscar soluciones proactivas, oyendo la participación de cada integrante, sin recriminaciones ni ataques de ningún tipo, es un instrumento para la creación de ambientes serenos y pacíficos. Promover la comunicación entre las partes de un conflicto permite expresar ideas y llegar más pronto a una reconciliación. Es la clave de todas las estrategias para la sana convivencia. De hecho es una estrategia metodológica muy eficaz en el entorno escolar, para solventar discusiones entre compañeros de aula.

Comunicación asertiva 

Debe impregnar cada una de las interacciones sociales como estrategias para la sana convivencia; de este modo, no se busca únicamente la expresión directa y clara de un mensaje, sino también considerar los elementos emocionales implicados. Trata de no distorsionar ni tergiversar la comunicación, y agrega un componente emocional a la compresión.

Corresponsabilidad 

Busca despertar la conciencia de los participantes de un conflicto a aportar soluciones afectivas, en las estrategias para la sana convivencia. No se trata de enfocarse en la responsabilidad del otro desatendiendo la propia, sino de entablar una comunicación con la finalidad de alcanzar una solución conjunta.

Habilidades sociales 

Son el conjunto de tácticas de conducta, propias de las estrategias para la sana convivencia destinadas a entablar relaciones con los demás, teniendo en cuenta el contexto de desarrollo de dicha interacción social y a la otra persona. Es decir, son recursos empleados a solventar situaciones cotidianas, como iniciar una conversación, saber dirigir una discusión, integrarse en un grupo nuevo, etc.

Decálogo para la convivencia amónica

Este decálogo te trae consejos sobre las estrategias para la sana convivencia, y logres así mejorar esta relación con un familiar, un compañero de trabajo, un amigo, entre otros.

1. Comunicarte de forma adecuada

En las familias cuando existen problemas de comunicación surgen muchos conflictos. La poca claridad, la poca escucha, la falta de atención, pueden producir que un miembro de la familia, escuela o trabajo se sienta afectada o poco incluida. Si, por el contrario, conseguimos una buena comunicación fundamentada en la empatía, todos los miembros de la comunidad se sentirán cómodos para expresar lo que sienten y lo que no les gusta.

2. Expresa tus emociones

Cuando somos capaces de expresar en nuestra familia o escuela aquello que sentimos, hay más posibilidades de que el otro nos entienda y apoye. Es decir, hay empatía entre las partes, y lo importante es crear un ambiente de confianza, sin mentir, ni ocultar.

No juzgues o etiquetes

Cada persona tiene sus propias circunstancias y sus motivos por los cuales hace las cosas, por eso, dentro de las estrategias para la sana convivencia lo mejor es no juzgar y tratar de entender siempre las razones que le han llevado a actuar de determinada manera a ese individuo en el trabajo, escuela u hogar.

4. Evita las comparaciones

Cada uno de nosotros somos diferentes, con lo bueno o con lo malo; cada uno de nosotros tiene distintas cosas que se nos dan mejor o peor, y por  eso hablar de las comparaciones en las estrategias para la sana convivencia solo tienden a generar inseguridad o malestar.

5. Usa el sentido del humor

El humor y las bromas promueven siempre un clima positivo, donde predomina la comodidad y la tranquilidad. Solo debes tener cuidado en no caer en el acoso o bullying psicológico que puede afectar a cualquiera de los miembros de la comunidad.

6. Muestra cariño

Es importante que dentro de las estrategias para la sana convivencia el cariño se tome en cuenta y exprese en la familia, trabajo o escuela. Para ello, es necesario acompañar con gestos (abrazos, besos, etc.), aquello que deseamos expresar, para que sientan más seguridad, apoyo y cariño.

7. Respeta el espacio de cada uno

Cada persona necesita sentir que tienen su espacio propio, por eso, evita invadir el espacio personal de cada uno, dándole intimidad y respetando los límites.

8. Dedica tiempo unos a otros

De la misma manera que se necesita tener intimidad en casa, es necesario tener instantes en los que poder compartir inquietudes, ocio, u otros planes que unan a los miembros de la escuela, trabajo o familia.

9. Celebra los logros de los miembros

Reconoce y apoya cuando alguien de tu comunidad ha hecho algo bien o especial, es lo más maravillo que existe. Además, el motivarse unos a otros, hace que entre todos consigan las metas propuestas.

10. Distribuye equitativamente las tareas del hogar

Lo más sano es que todos se unan para llevar a cabo las tareas de manera justa y responsable. Suele pasar que se carga uno de todo, y finalmente termina explotado por la cantidad de trabajo. Lo conveniente es establecer rutinas en las tareas teniendo en cuenta la edad y el tiempo del que dispone cada uno.

Una casa para la formación 

La Escuela de Negocios Especializada en la Formación en Línea, es una plataforma con diferentes cursos y especializaciones para la educación sobre el tema de la Convivencia Escolar. 

Euroinnova, es un portal destinado al crecimiento profesional, el aprendizaje de calidad, por ello, sus diferentes opciones educativas incentivan la formación en cualquier área del saber. Acércate y estudia con nosotros cualquiera de estos maravillosos cursos sobre estrategias para la sana convivencia, y te acompañaremos en tu andar:

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