Mi nombre es Jaime, tengo 57 años, soy odontólogo de profesión y empresario en el área de Finanzas Personales.
Gracias a IMPSER he logrado el liderazgo que necesito para desarrollar a mi equipo de ventas y llevarlos a las metas trazadas para el crecimiento de nuestra empresa.
El tratamiento que inicie en mayo del 2021 con el objetivo de atender mi salud mental, psicológica y emocional, me llevó a lograr mejorar mi autoestima, enfrentar el fallecimiento de mi padre y vencer mis miedos, con lo cual obtuve resultados muy satisfactorios en el ámbito de la comunicación, desarrollo y liderazgo.
Al mejorar la comunicación, transmití mis conocimientos y experiencia con un valor agregado a mis asesores para el logro de sus metas y por consecuencia un incremento en sus ingresos. El mejor resultado fue que cambiaron sus vidas, pasaron más tiempo con sus familias, mejorando su nivel de vida.
Adicionalmente, el seguimiento de IMPSER me ha llevado a afianzar las relaciones laborales, reconocimientos de mí equipo de ventas, clientes satisfechos y liderar grupos sociales en el área altruista (Club de Rotarios), mejorar en las relaciones humanas, romper con mis paradigmas, lograr ser asertivo en la toma de decisiones y a tomar la responsabilidad de mis acciones.
Con este testimonio, espero que sirva a personas con poca esperanza de crecer y cambiar sus vidas; la voluntad, la responsabilidad y romper con los paradigmas te llevará, sin duda alguna, a cambiar tu vida.
Dejo un agradecimiento especial a mi mentora, la Psi. Ivonne Mendoza, por todo su apoyo y enseñanza en este tiempo de aprendizaje y crecimiento.
¡Gracias!
Soy Lupita y tengo 45 años (mexicana), actualmente vivo fuera del país (Estados Unidos). Un día, en un momento de angustia y desesperación, tuve la necesidad de buscar apoyo emocional, pero lo único que tenía a la mano eran las redes sociales porque aún no conozco plenamente el país dónde vivo, después de platicar con varias especialistas vía online; pude tomar la decisión de dejarme acompañar por IMPSER con la psicóloga Ivonne; sentí desde el primer momento que hubo empatía con mi terapeuta y eso me daba confianza a abrir mi mente y mi corazón.
Durante muchos años estuve distanciada de mi esposo como consecuencia de una infidelidad por parte de él, cuando apenas yo estaba embarazada de tres meses de mi segundo hijo. La situación se complicó porque tuve depresión postparto, que nunca me traté, además de lidiar con sentimientos de coraje, impotencia, decepción, etc. Me di cuenta de que no podía separarme de él, por amor, que en ese momento así lo veía. Deje pasar 13 años, construyendo y manteniendo una relación cada vez más lejana, al grado de no importarme a qué hora llegaba, si comía o no, no tener plática de conversación durante el trayecto al trabajo, etc. Yo solo estaba para mis hijos y para mí pero viviendo aún con él.
Mis problemas emocionales nunca cambiaron a pesar de que me mudé a otro país, otro trabajo, pero seguía con mi familia y con el mismo resentimiento a mi pareja. Lo que buscaba era tomar la decisión de separarme de él y no podía hacerlo. Ese fue el motivo de buscar ayuda.
Al iniciar mis terapias, empecé a contar con varias herramientas para conocerme a mí misma, y me encontré con la sorpresa de que no me conocía, de tal manera que durante el avance pude reconocer quien soy, que me hace feliz, que me molesta, por qué soy importante como persona, mujer, mamá, hija, amiga, pude conocer mis debilidades personales y que necesito fortalecer, pude definir un proyecto de vida y el tiempo para lograrlo, y para ello necesito seguir trabajando todavía mucho en mí, en mi familia en mi economía, pero ahora antepongo mis prioridades, no las de mis hijos, ni pareja, ni nadie, primero las mías.
Empecé a reflexionar sobre el perdón, primero hacia mí, y luego a quienes me han hecho algún daño, para poder avanzar sin esa carga en mi camino. Pude darme cuenta de que después de algunos meses ya no me sentía enojada con la vida, ni con mi esposo, y empecé a liberar mi coraje. Ya no me sentía agredida por mi pareja y eso me llevó a mejorar mi situación familiar. Encontré equilibrio en mi vida beneficiándome, es decir, dando prioridad a lo que yo quiero y deseo, sin llegar al extremo de omitir mis responsabilidades como madre ni esposa, pero tomo con mayor atención mis decisiones para que yo me sienta bien.
Algo importante que también aprendí, es canalizar mi energía, y no desgastar tiempo ni mente en cosas que no me construyen. Aún falta mucho por seguir conociéndome, pero ya pude identificar el camino y necesito no perderme para llegar a esa estabilidad emocional y económica que quiero cuando regrese a mi casa nuevamente, a México.
¡Gracias!
Hola, mi nombre es Víctor Licona y tengo 37 años. Soy una de las personas que ha tenido la fortuna de encontrarme con IMPSER para poder seguir adelante con los temas pendientes, por no priorizar o porque me importaba más hacerlo con las personas de mi entorno y no conmigo mismo.
El acompañamiento a pesar de la pandemia y distancia física fue muy profesional, flexible, adaptable con la finalidad de sentirme cómodo y enfocarme. El poder aceptar que merezco las cosas que he logrado, ha cambiado mi visión para afrontar los retos que tengo en el día a día. Encontrar, inscribirme y cursar la maestría que había pospuesto por casi 14 años fue también gracias a IMPSER, particularmente a la Psi. Ivonne Mendoza. El optimizar los conocimientos aprendidos durante mi vida, enfocarlos y saber que pueden ser para lograr cosas mejores, me hacen sentirme feliz y motivado a seguir adelante.
Hoy día, soy una persona que cada vez que toco un tema de liderazgo, sin lugar a duda está mi proceso de acompañamiento en IMPSER, como un buen ejemplo de lo que se puede lograr.
¡Gracias!
Soy Adrián, tengo 33 años y quiero compartir que tomar terapia me cambió la percepción sobre la importancia de la salud mental y dado el enfoque holístico de la misma me permitió entender el impacto en nuestro bienestar que tiene cada parte que conforma nuestro ser y la necesidad de cuidar de todas ellas. Además del profesionalismo y la confianza transmitida durante el acompañamiento, destacaría la forma en que te ayuda a definir lo que te está pasando, entender la causa y pasos a realizar para mejorarlo.
La mentoría en liderazgo fortaleció mi confianza y seguridad tomando acción y control de mi posición laboral, desarrollando mis habilidades y mejorando mis áreas de oportunidad con una mejor organización, manejo eficiente del tiempo y delegando responsabilidades progresivamente, teniendo presente un plan de trabajo definido a corto y largo plazo.
¡Gracias!